Un cachete no es igual a maltratado señor juez
La educación de un niño no es fácil, y cada cual tiene su forma de entenderla y ponerla en práctica, casi siempre con las mejores de la intenciones para los niños. Por eso hoy quiero hablar de un suceso que ha salido en prensa en los últimos días. Es una noticia, que como poco, pone los pelos de punta y coloca en el disparadero a muchos padres. La noticia en cuestión viene a decir algo así: “una madre ha sido condenada a 45 días de prisión, y de un año de alejamiento de su hijo por propinarle un cachete”.
Para mi la sentencia es desproporcionada, porque castiga más una situación que la remedia. Es cierto, que educar con “palos” no es recomendable, y que la mano dura o suelta, reiteradamente, deja más secuelas que aprendizajes, pero también es cierto, que muchas veces un cachete o una palmada en el culo, dada con cabeza, no se puede remediar, y por tanto, no se puede castigar de esta forma, porque sino las cárceles estarían llenas de padres, abuelos, hermanos, tíos, profesores, etc. Hay que ser más consecuentes con las sentencias que se dictan, y no pretender penar a alguien con un suceso como este, como si fuese un maltratador habitual, porque en este caso, era la primera vez que la madre le pegaba al niño, el cual tenía fama de ser muy desobediente, incluso difícil, por lo que me imagino que hacerle cumplir con sus obligaciones y educarlo no debería ser tarea fácil. Y ya digo que si esta sentencia se cumple, para esta familia el hecho en sí, les marca negativamente. Primero por la pena que le impone a la madre, después por la reputación que le crean y luego por la separación obligada de una madre de su hijo, el cual no se cansa de repetir que no quiere alejarse de su madre, que la quiere y no la ve como una maltratadora como la sentencia así la deja.
Desde el rincón delqueescribe querría lanzar el mensaje de apoyo a esta madre y pedir que los jueces sean más cautelosos con las penas que imponen, porque aquí se han pasado tres pueblos. No quiero que se crea que hago apología por el cachete bien dado, para nada, pero si, que si sucede, y tiene cierta explicación, no sea penado con tanta dureza.
Hoy el jugador puff que aparece es Robert Prosinecki, mediocentro que vino a España de la mano de Ramón Mendoza para plantar cara al Barça de Cruyff, y que venía con la vitola de campeón de Europa con el Estrella Roja de Belgrado. Era considerado antes de su llegada al fútbol español, como el centrocampista más prometedor de toda Europa. Pues bien aquí nada más llegar se lesiono con el Real Madrid, cuando se recuperó, se volvió a lesionar y así, entre lesiones y lesiones, cuando jugó no dejó nada de los detalles que tanta fama le habían dado. Fue traspasado al Real Oviedo, único equipo donde cuajo en España, después fue el Barça de Cruyff el que lo fichó, arrepintiéndose a media temporada de ello. Acabo su andadura en España en el Sevilla, también con más pena que gloria. Hoy aquí en España es más conocido por un anuncio de televisión, que por el juego que desplegó en la liga española.
http://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Prosine%C4%8Dki
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