Una boda, hay que pensarselo
Hoy quiero reflexionar sobre el tema de las bodas. Ese bonito acontecimiento que celebra el sacramento divino del matrimonio, que bonito, ja diria yo, es un día más mercantil y de negocios, que de celebración en si. Porque hoy en día casarse es hipotecarse por unos años, sacarle un buen pellizco a las familias y fastidiar a los amigos y conocidos a los que se invita. Un negocio o una ruina, según como sean de generosos los invitados y del dispendio que quieran hacer los novios. Para casarse se necesita primero que nada una pareja claro, que quiera casarse contigo, luego si quieres casarte por la iglesia, tendrás que encontrar una fecha que tiene que acoplarse necesariamente con el restaurante donde se celebre, que por lo que parece tiene verdaderas listas de espera. Si no se quiere uno gastar dinero en la iglesia, ni acudir a los cursos prematrimoniales – verdaderos tostones por lo que me cuentan – puede hacerlo civilmente, aquí las fechas ya son más sencillas de encontrar, pero igualmente se debe tener en cuenta la del restaurante. Junto con todo esto, se debe decidir donde vivir en pareja, porque el matrimonio es lo que tiene, vivir el uno con el otro en un mismo techo. Si no se dispone de casa propia de uno de los cónyuges, o las familias no disponen de una que quieran regalar, ponte a buscar piso, si es alquiler mejor, pero como se quiera comprarlo en propiedad, ya sólo el mero hecho de invertir todos tus ahorros y ganancias futuras, de echarte atrás en lo de casarse, ya casi olvídate. Como cuando se decide uno casarse hasta que encuentra la fecha, pasa fácilmente un año largo, te da tiempo para todo. Busca el traje o vestido, que vale una pasta; elige las invitaciones de boda, colócale un buen reclamo, que vale una pasta; amuebla la futura casa, que vale una pasta; haz las consabidas visitas para entregar las dichosas invitaciones, verdadero tostón; busca un buen fotógrafo que cobre poco y además pueda hacerte el video 2x1, aunque por poco que cobre ya sabes que va a valer una pasta; acude a la agencia de viajes para buscar el idílico viaje de novios, pasta y parte del riñón muchas veces... y muchas más cosas que hacen que casarse hoy en día, como ya dije, es una ruina o negocio, del cual como casi todo, provoca que pierda valor. Luego llega por fin el día señalado, casi nada sale como se había planeado, te casas por la iglesia o civilmente, con más pastillas y tilas en tu cuerpo que sangre por las venas, dices un parecido “Si quiero” para salir cuanto antes de allí, y cuando sales de donde lo hayas celebrado, te esperan una jauría humana armada de arroz en unos casos, y en otros de dichosos spray que pueden dejarte sin visión para el resto de tus días. Luego el fotógrafo te secuestra, y te lleva a donde le parece a él más romántico, aunque a ti no se te ocurriría ir en la vida, te pide que te pongas ahí haciendo el bobo, y al lado tu pareja, con la misma o peor estampa que la tuya, y a hacerse fotos sin parar, como artistas. Cuando ya el fotógrafo ha conseguido que os broten lagrimas de sufrimiento, decide parar y os libera. Raudos y veloces, por que se llega a tarde, directos al salón del restaurante. Cuando llegas todo el mundo clavando los ojos en vosotros, como delincuentes o como si hubieras salido a la calle sin pantalones. Sonríe aunque no te sale, música de deprimir y a presidir la mesa, en la que de tanto en tanto te gritaran para que os beséis, dejándote claro, con calentura, porque si te pasas besándote, ya acudirá la suegra o tu madre a reprimiros. Te sirven cantidad de platos extraños que comes solo por lo que cuesta, llega la tarta, hacer el paripe y con cuidado con la espada, que puedes quedarte viudo antes de tiempo. Luego el baile, que seguramente habrás ensañado hasta quitarle la esencia del mismo, eso o pasas por patoso. Con el fin de tu baile, seguramente viene la barra libre y la discoteca o similar, hay es donde te escondes lo más que puedes, y solo sacas la cabeza para ver a los más entonados en el arte de empinar el codo. Despídete de los invitados, repitiendo mil veces “gracias, gracias”. Cuando ya crees que todo acaba, los más felices por el agua de fuego no te dejaran marcharte hasta que no haya parada en otra discoteca, y a las tantas ya por fin en casa o donde sea, pero a solas. Quieres que la famosa noche de bodas sea de sobresaliente, y seguramente lo que has bebido, los nervios y el cansancio, dejen los fuegos artificiales para otro día, o uno rápido. Al día siguiente de viaje de novios, el más caros de todos, que seguro te depara algún incidente, como maletas que se pierden, el hotel lleno de goteras, excursiones sin guía, desastres naturales, otros matrimonios en tu misma situación, o en las bodas de oro. Así hasta que regresas y te pones a vivir ya por fín intentando volver a la normalidad.
Vamos que casarse te crea una cantidad de problemas, que hay que pensárselo dos veces antes de hacerlo, eso sin entrar en otras cuestiones más serias y más profundas. Todo esto nada tiene que ver con las bodas de hace unos años, bueno de muchos años, donde no existía tanta pomposidad y según parece los matrimonios duraban más años. Desde aquí del rincón delqueescribe quiero que los que estén pensando en casarse se lo piensen aún más, y que se dejen de tantas historias, lo que vale es quererse y no hipotecarse ni fastidiar al prójimo con tu boda.
Por cierto, quiero comentar un par de cosas sobre las visitas que he tenido estos días:
Primero decir me alegra que existan estas visitas, aunque me de algo de vergüenza porque aunque es un sitio de recreo, es un recreo muy personal.
Y luego contestar, que no dejo comentarios a los comentarios mismos, porque no se como se hace. Luego indicar que el fondo cambia de color cada día, no es que según que ordenador se utilice se vea de un color u otro, sino que se esta intentado agradar el personal. Aunque este último que hoy recibe, va a ser el definitivo. Además hoy tengo una alegría contenida, al comprobar que colocando en el GOOGLE el nombre del rincón, y aparece, y en primer lugar. ¡¡Toma ya!!.
2 comentarios
Elqueescribe -
tucutucu -
Respecto a lo de contestar a los comentarios es sencillo,dele a añadir comentario y luego a publicar, quizas su problema venga en la última pregunta, pero con una calculadora a mano solucionado.
PD:No es por desanimarle, pero lo de google, era fácil de conseguir teniendo en cuenta que hay pocas personas en el mundo que deciden poner el nombre de su web mal escrito. Poquet a poquet, hay algunos que ni tenemos blog (facebook sí)